
Con este futuro modelo, “que pronto será una realidad”, Mini inicia una nueva fase en la que quiere ofrecer a sus clientes las ventajas de la electrificación.
Combina un motor de gasolina con otro eléctrico. Mientras que el primero transmite su fuerza a las ruedas delanteras, el segundo la pasa a las traseras.
Esto permite que, tan pronto como el vehículo detecte un riesgo de pérdida de tracción, entre en funcionamiento la segunda unidad del propulsor que permanecía activa para proporcionar un agarre adicional.
Mini, que no ha facilitado la potencia de cada uno de los motores, explica que la batería de alto voltaje que alimenta el propulsor eléctrico está situada bajo los asientos traseros del vehículo.
Este híbrido enchufable (PHEV por sus siglas en inglés) tiene tres modos de conducción: el estándar Auto eDrive hasta que se alcanzan los 80 km/h, Max eDrive hasta 125 kilómetros y Save Battery para ahorrar la batería, por ejemplo en carretera, y utilizarla en ciudad para circular con cero emisiones.

La entrada en funcionamiento del propulsor de gasolina depende de la velocidad del vehículo y de la intensidad con que se utilice el acelerador, según Mini.
Pero una vez que éste se pone a trabajar, apoyado por el eléctrico se convierte en un Kart al igual que sus hermanos de gama, según Mini.
Exteriormente, la toma del enchufe para recargar la batería está situada en la aleta delantera izquierda.
Otras características diferenciadoras de este modelo híbrido enchufable son que el botón de arranque está iluminado en color amarillo, en vez del tradicional rojo; y que el contador de rpm en el cuadro de instrumentos de la columna de la dirección se ha sustituido por una pantalla.

La versión de pre serie ya ha sido probada por el director de la marca Mini, Sebastian Mackensen, y por el director de series de Mini, Peter Wolf.
“Con este modelo queremos convencer a los clientes de MINI de las ventajas de la conducción híbrida”, afirma Mackensen, “e impresionar a cualquiera que ya haya experimentado un vehículo híbrido con la sensación de conducir un kart única de MINI”.
La clave para lograrlo reside en la gestión inteligente de la energía, que se utiliza para controlar la interacción entre los motores eléctricos y de combustión.
Por ello, el primer modelo híbrido enchufable (plug-in) de Mini no se centra únicamente en la eficiencia, sino en lograr el máximo placer de conducir, aseguran los directivos.