
Los usuarios pueden seleccionar mediante una aplicación a través del dispositivo móvil uno de los vehículos en la máquina expendedora, que recuerda a un aparcamiento de varios pisos pero sin paredes, para que los interesados puedan ver todos los autos en oferta.
Por ahora la iniciativa, llamada “Supercentro de pruebas de conducción”, sólo ofrece vehículos de la marca Ford, incluidos modelos como el Escort, el Mustang o el Explorer, y si el usuario selecciona alguno de ellos de momento no lo adquiere, sino que únicamente tiene derecho a probarlo durante tres días.
Su identidad es confirmada por sistemas de reconocimiento facial próximos a la máquina expendedora, y una vez aprobada la transacción un sistema automático de ascensores deja el vehículo escogido a ras de suelo para que el usuario lo conduzca.
Los interesados tienen que dejar un dinero como depósito y fijar una fecha para la recogida del vehículo que quieren probar, todo ello a través de la aplicación vía móvil.
